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El poder del pensamiento.
El amor comienza con el pensamiento. Nos convertimos en lo que
pensamos. Los pensamientos amorosos crean experiencias y relaciones
amorosas. Las actitudes sinceras y positivas cambian nuestras creencias,
sentimientos y pensamientos acerca de nosotros mismos y de los demás.
Si quieres amar a alguien, debes tener en cuenta sus necesidades y
deseos. Pensar en tu pareja ideal te ayudará a reconocerla cuando entre
en tu vida. Pero todo empieza con uno mismo; aprende a amarte cada día, a
ser feliz en la soledad, a cuidarte. Cuando estés seguro, cuando te
sientas lleno de cualidades positivas, podrás compartirlas con la
persona que amas, nunca antes.
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El poder del respeto.
No puedes amar a nadie a menos que antes lo respetes. La primera
persona que merece tu respeto eres tú. Para recuperar el respeto por ti
mismo hazte la pregunta: ¿qué respeto en mí?. Para respetar a los demás,
incluso a las personas que te desagradan, pregúntate: ¿qué respeto de
ellos?. Recuerda que las personas que te desagradan reflejan cosas
inconscientes de ti que te desagradan. Por tanto, no trates de cambiar a
nadie, cámbiate a ti mismo. Un proverbio chino, dice: antes de salir a
salvar el mundo dale tres vueltas a tu propia casa.
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El poder de la entrega.
Si deseas recibir amor, ¡todo lo que tienes que hacer es darlo!. Cuanto
más amor brindes, más recibirás. Amor es entrega voluntaria e
incondicional. Practica al azar actos de bondad. Cuando te comprometas a
una relación, no te preguntes por lo que la otra persona te puede dar,
sino por lo que tú puedes aportarle a ella. La fórmula secreta de una
relación amorosa, sana, feliz y duradera es centrarse siempre en lo que
puedes ofrecer en vez de en lo que puedes sacar. Como dijo el maestro
Jesús: ama a tu prójimo como a ti mismo. Ese mensaje, y no otro, es lo
que nos hace ser verdaderos cristianos, ser verdaderas personas y vivir
una auténtica vida. ¡Qué no te engañe nadie el amor no tiene precio!
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El poder de la amistad.
Para encontrar un amor verdadero, primero debes encontrar un verdadero
amigo. El amor no consiste en mirar a los ojos del otro, sino en mirar
juntos en la misma dirección. Amar de verdad es aceptar a alguien por lo
que es y no por lo que tiene o por su aspecto físico. La amistad es la
tierra en la que la semilla del amor crece. Si deseas recoger amor en
una relación, primero debes sembrar amistad.
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El poder del contacto físico.El
contacto físico modifica una de las expresiones más poderosas del amor
que existe, destruye barreras y crea vínculos entre la gente. El
contacto físico altera nuestro estado corporal y emocional y nos hace
más receptivos al amor; cuando la intimidad crece, podemos ahondar en
nuestra pareja. El contacto físico nos ayuda a que el cuerpo sane, y
enternece el corazón. Cuando abres tus brazos, estás abriendo tu
corazón, te estás abriendo a la vida. El sexo sólo es verdadero,
gratificante y sincero cuando el amor es completo.
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El poder del desprendimiento.
Si amas algo déjalo libre, no seas posesivo. Si vuelve es tuyo; si no
lo hace, nunca lo fue. Incluso dentro de una relación amorosa, la
persona necesita su propio espacio. Si queremos aprender a amar, primero
debemos aprender a vivir en soledad, debemos aprender a perdonar, a
sanar nuestras heridas, a soltar los sufrimientos del pasado. Cada
relación es única. Cada nueva relación te recrea, te hace una persona
distinta al abrirte a un mundo nuevo, el otro. Por tanto, no encadenes
tu presente a tu pasado. Amar significa desprendernos de nuestros
prejuicios, apegos, del ego y de los condicionamientos. Hoy dejo atrás
todos mis miedos, el pasado ya no tiene poder sobre mí; hoy es el
comienzo de una nueva vida. Como dice el Tantra: cada día debemos
aprender a morir y a renacer.
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El poder de la comunicación.
Cuando aprendemos a comunicarnos abiertamente y con sinceridad, la vida
cambia. Amar a una persona es establecer un canal de comunicación
directa con ella. Deja que las personas que amas sepan que las amas, que
las aprecias. No tengas miedo de pronunciar las palabras mágicas: te
amo. No dejes pasar la oportunidad de halagar a alguien. Despídete de la
gente siempre con palabras cariñosas: puede que sea la última vez que
veas a esa persona. Incluso, cuando haya cosas de quien amas que no te
gusten, házselo saber, no reprimas nada, no hagas de un grano de arena
una montaña, pero díselo con cariño y consideración, busca las palabras
adecuadas que no hieran, sino que ayuden a rectificar los errores y a
mejorar. Hazlo siempre con amor, pues el amor transforma, el odio
destruye lo que amas y la culpabilidad te autodestruye. Si estuvieras a
punto de morir y pudieras llamar a alguien, ¿a quién llamarías?, ¿qué le
dirías? ¿A qué esperas para hacerlo?.
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El poder del compromiso.
Si deseas amor en abundancia, debes establecer el compromiso de
lograrlo; un compromiso que se reflejará en tus acciones y en tus
pensamientos. El compromiso es la verdadera prueba de que el amor está
presente. No planees ni calcules, no evalúes, no busques resultados, no
te pongas a salvo. Si quieres tener una relación con amor, debes
comprometerte a crear la relación que quieres. Cuando estamos realmente
comprometidos, abandonar nunca es la opción. El compromiso distingue una
relación frágil de una sólida. Pero el compromiso no es firmar papeles,
el verdadero compromiso es tener claro que el amor que no se alimenta
cada día, se pierde cada día; igual que una flor que no riegas a diario
se marchita y muere.
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El poder de la pasión.
La pasión es la llama que enciende el amor y lo mantiene vivo. Una
pasión duradera no procede exclusivamente de la atracción física, sino
que se origina en un profundo conocimiento, en el compromiso decidido y
valiente, en un entusiasmo inquebrantable, en el interés sincero y en la
entrega incondicional, en la fascinación por la otra persona... La
pasión se reaviva recreando experiencias en las que existe pasión. La
espontaneidad y las sorpresas crean pasión. El amor y la felicidad
comparten la misma esencia; todo lo que necesitamos hacer es vivir cada
día con pasión. La pasión se vive cuando vivimos el instante. No te
disperses, permanece aquí, sólo eso, y actúa plenamente.
El poder de la confianza.
La confianza es esencial para establecer una relación con amor. Si un
miembro de la pareja está cegado por la sospecha, la ansiedad y el
temor, el otro se sentirá atrapado y emocionalmente ahogado. No puedes
amar totalmente a menos que confíes. Actúa como si el amor nunca fuera a
terminar. Una manera de saber si esa persona es la adecuada para ti es
preguntándote: ¿confío plenamente y sin reservas? Si la respuesta es
negativa, medita con cuidado antes de comprometerte más, algo está
fallando...
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